Paté de Foie de Poulet

Tengo que confesar que he visto la película “Julie y Julia” tres veces. Me encantó. Creo que me identificaba en algunos aspectos con Julie cuando arruinaba una cena o no le salía un plato como esperaba. Tanto Julia como Julie tenían maridos que las animaban en la cocina, así como el mío. Yo además tengo a mi hija Marina, que de todo dice “Esto es lo mejor que he comido en mi vida”. Esa ya es, desde hace tiempo, una frase de nuestra familia.
Así que este es mi homenaje a Julia Child, inspiradora de mi madre, y de otras tantas madres en los años 50 y 60. A sus recetas heredadas, desde el famoso “Boeuf Bourguignon”, al célebre “Paté de Foie de Poulet”. Precisamente hoy te presento mi versión del paté. 

Si lo quieres hacer como yo, necesitarás

• Un poquito de aceite de oliva
• ½ kilo de higaditos de pollo, limpios
• ¼ de vaso de caldo de pollo
• 1 cebolla cortada muy fina
• 200 gr. de mantequilla (temperatura ambiente)
• ¼ de vaso de coñac
•  ½ cucharadita de tomillo
• 1 cucharadita de sal
• pimienta al gusto
•  ½ vaso de pistachos pelados y picados.
• Además otros 150 gramos de mantequilla

Así es como yo lo preparo

Primero pelo y pico los pistachos, para librarme de esa tarea más tarde.

Después, usando papel de cocina, junto con un poquito de aceite el molde (la terrina) donde voy a poner el paté. Forro con film de plástico el molde y unto el film también con un poco de aceite.

Corto la cebolla muy, muy fina y con un poco de mantequilla la doro en la sartén. Añado los higaditos de pollo, la sal, la pimienta y el tomillo lo salteo hasta que están los higaditos dorados.

Añado el caldo y el coñac. Y lo dejo hervir lentamente, hasta que casi desaparece  por completo el caldo.

Meto en la Thermomix, o batidora los higaditos con 150 gr. de mantequilla, y lo pongo al máximo, hasta que el paté está muy suave y sin grumos.  Ahora es el momento de probar el paté para darle el punto de sal. Si está demasiado espeso y no circulan las varitas de la máquina, yo le añado un poquito más de caldo o de coñac, según el humor en que me encuentre.

Vierto el paté en el molde preparado.

Derrito los 150 gr. de mantequilla restantes, a la que le he añadido una hoja de laurel. La clarifico, saco la hoja de laurel y vierto la mantequilla sobre el paté. Esparzo sobre la mantequilla los pistachos troceados.

Hay que refrigerarlo al menos 4 horas antes de servirlo.

Servir con mantequilla y un buen pan. Le acompañan muy bien pepinillos en vinagre o rabanitos. ¡Ah! Y un vino tinto de Rioja o Valdepeñas, me da igual, con tal de que sea bueno.

Bon appetit!